domingo, 11 de julio de 2010

Fernando Karadima, la nueva mancha en la Iglesia Católica en Chile

Nuevamente somos testigos de otro escándalo protagonizado por un miembro de la Iglesia Católica. El acusado es el sacerdote Fernando Karadima quien desempeñaba sus funciones en la parroquia Sagrado Corazón el Bosque, de la comuna de Providencia.



Cinco son las personas que denunciaron ante el Ministerio Público haber sido víctimas de esta persona. Sin embargo lo que más llama la atención de este caso, es que la Iglesia Católica estaba al tanto de esta denuncia desde el 2005.

Podemos decir que es destacable que nuestro cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa escriba una carta pidiendo perdón y rogando por la paz para quienes han sido dañados por estos hechos, pero ¿podemos entender por qué no ocurrió esto el 2005, cuando él recibió los antecedentes?

¿Cuál habrá sido el motivo que tuvo el cardenal Errázuriz para omitir dicha información? ¿Tal vez en su rol de guía espiritual de la iglesia Católica en Chile pensó que hacer públicas estas denuncias perjudicaría a todos sus creyentes?

¿Es qué acaso no podemos diferenciar entre lo que hacen los hombres y el mensaje dejado por Dios, por lo que debemos ocultar estos graves delitos?

Y por último ¿cuál es el rol que nosotros como sociedad debemos adoptar frente a estos tan detestables hechos, tanto si profesamos o no una determinada fe?